Si yo fuera hormiga pudiera caminar por los troncos de los arboles, pasear por la sabana, comerme algún terrón de azúcar; y no correría el peligro que el hombre me comiera .Esto pensaba un pez que se hallaba en una roca pensando mientras lentamente se iba adormeciendo.
Hola soy la roca de los deseos, pídamelo lo que quieras
¡Oh! lo que quiera.
Si como lo oyes.
¡Bien, bien! Deseo ser una hormiga, en instante su deseo fue concedido.
¡Bravo, bravo! ahora si podré hacer lo que anhelo y el hombre ya no podrá atraparme.
De repente la hormiga sintió que la faltaba el aíre ¡auxilio, auxilio! no puedo respirar ni nadar dentro del agua, sus gritos eran en vanos.
¡Ayúdenme! amigos les gritaba a los peces; estos pasaban ni siquiera lo veían como era ahora una hormiga, además no entendían su lenguaje. La hormiga que antes era un pez sintió como el oxígeno le iba faltando su cuerpo liviano se iba elevando como pluma, en segundos sus ojos dejaron ver el lugar donde estaba.
¿Dónde estoy?...¿y mis amigos del rio donde están?.Estas en el cielo de las hormigas. No, no debe ser una broma yo estoy vivo soy un pez, no eres un pez eres una hormiga, le decían otras hormigas que ahí se encontraban; no temas acá se vive bien y se trabaja poco.
Llorando dijo como es que vine llegar aquí, que ha pasado, una haz de luz radiante lo ilumino y le dijo: soy DIOS voy a responderte porque estas en este lugar. Tú eras un hermoso pez pero deseo ser hormiga, una roca concedió tu deseo, pero cuando te lo concedió estabas tú en el agua así que te quedaste allí por eso al dejar de ser lo que eras no podía hacer lo que un pez suele ser.
así que por eso moriste, estas ahora con las hormigas en el lugar que ellas vienen cuando fallecen.
No puede ser ni siquiera estoy en el lugar que están mis otros amigos que ya murieron todo por desear ser una hormiga y no aceptarme como era.
Tranquilo le dijo Dios voy a convertirte de nuevo en pececito pero no regresaras a la tierra ¡Listo ya eres un pez!
Por favor déjame volver extraño a mis padres, el lago mis amigos y otros hermanos ..No le respondió Dios alejándose.
Los tibios rayos del sol lo despertaron, sss me dormí anoche pensando estoy vivo solo fue un sueño sigo siendo un pez... ¡Soy un pez! ¡Soy un pez! ¡Soy un pez!... gritaba de alegría mientras que se zambullida una y otra vez en el agua, y la vez daba gracias a Dios por haberle dado en sueños una lección que a veces hay deseos que no nos conduce a nada bueno.
Desde ese día jamás deseo ser otra cosa que el mismo, un hermoso pez.
FIN