Cuando comencé a escribir versos,
Tener que leerlos, siempre me a penaba,
Pues, con otros muchachos yo jugaba
Cuando llegaba los esperados recesos.
No me gustaba leer mis versos,
Pues, no conocía el valor que tenían,
Algunos amigos los leían…
Pero no sabían felicitarme por eso.
Vi a mi madre leerlos a escondidas
Y sentí una pena bien profunda,
Ella me llamó, y me hizo una pregunta
¡ Hijo ! Por qué me niegas tus versos ?.
Yo, satisfecho después que leyó mis versos
Seguí escribiendo inspirado…!?
Porque apoyo a mis versos ha dado,
La abracé y le di un beso.
¡ Hijo !… nunca dejes de escribir,
Cosa que aún me repetía estando preso,
Verás que tus angustias escribirás en versos
Para que sea una nueva forma de sonreír.
Hoy… ¡ gracias le doy a mi madre !
Por haberme apoyado a inspirar,
Y aunque no me dejaron estudiar
Mis versos brindo como homenaje.
*** J.L.O ***