UNa mesa redonda,
una rosa roja
recién deshojada.
La luz tenue alumbrando,
una hielera blanca
una botella blanca nadando.
La tarjeta clavada
en un círculo perfecto
Donde se guarda un anillo,
pequeño como su dedo.
El nervioso paseando
esperando el momento.
La puerta con un concejo.
Bienvenida a tu casa,
una libreta abierta
sobre la tapa de la caja,
que dice soy tuyo
por el resto de la vida,
y...pasarás a ser siempre
Tú la mujer querida.