Franklin Sandi

Está todo en su lugar

 

Está todo en su lugar perfecto

las “o” del amor reviven en sus labios

están las carretas atadas a la luna

y los limones abajo están sin tiempo.

 

Está todo en su lugar.

Sus ojos claros reformulan mi aspecto

su sonrisa está limpia

de reproches: está la vida vestida de fiesta

como para empezar de nuevo.

 

Está todo como debía estar siempre

como para marcar otra vez territorios

andar con la lluvia solo como recuerdo

saludar sin vergüenzas al silencio

y desvanecer los miedos.

 

Está todo.

Hasta las siluetas de las magas negras

incluso los perfiles de esas ganas

girando alrededor con ojos encendidos

alrededor de esta cama promiscua.