¿Qué puedo hacer
borrachera mía?
Embriagada de ausencia
Día a día,
bebiendo el trago
de la melancolía,
navego como un barco
a la deriva
Ando sin rumbo, perdida
por el sendero
de la doliente vida
Hace frío, en el hastío,
es túnel el silencio,
mientras pasa el tiempo
El sol me deja despacio,
llevándose la tibieza
de su último rayo
En el camino, es noche
se ha vuelto escarcha
el rocío
Sobre mis pasos vacíos,
las huellas gritan
y tiembla la hierba aturdida
El viento sopla de lejos,
es tu voz que me reclama
Para saciar mi hambre,
con el pan de la locura
me alimento
¿Qué puedo hacer
con esta soledad umbría?
Si de tanto beberla
mi ser deambula,
como un fantasma
que espía
El amor es un barco
que se asoma y aleja,
en una bahía quieta
donde vuelan al aire
puñados de hojas resecas
En mi Otoño viejo,
el amor es una querencia
que al alma aqueja,
sombra hecha quimera,
que me observa
como una casa
desde afuera
Y yo aquí,
a la memoria asomada
soy rama deshojada
latiendo la savia inquieta
que ansía vestir retoños
y florecer en Primavera
Elida Isabel Gimenez Toscanini