Al nacer la vida se nos presenta
como una luz de esperanza.
Todo delante de nosotros,
el amor está allí,
Pues el amor se nos da
con gozo para aprender.
Los tesoros de la vida
que habremos de obtener
están allí frente a nosotros
para dárnoslo con ideal.
Un mundo de anhelos,
de aliento y de ilusión
nos llena de resplandor
para adorar el diario renacer.
Es un ir y venir
que nos seduce hasta el fin
y a pesar de las desgracias
que nos atacan con dolor
Siempre habrá un final
en nuestras vidas,
en el ir y venir
de esta existencia sin fin.
CARLOS A. BADARACCO
27/3/13
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