Me siento tan triste, con deseos de caminar a solas, descansar y pasear por la arena de la calida playa, que el agua azul de ese inmenso mar, acaricien mis pies, bajo este bello atardecer.
Con mis pasos lentos, camino silenciosamente, observando la bruma del mar y las aves que pasan dejando sus cantico atras.
Mis ojos observan la belleza enorme del lindo lugar, que inspirarian a un buen poeta a dejar por escrito su amor natural.
Es un paisaje que de alas a cualquier poeta que quiera su alma elevar, escribiendo poemas, versos o prosas, que describan tan bello lugar.
El azul del cielo se refleja en las bellas aguas, profundisando mucho mas su intensidad.
Las aves con sus vuelos, sus trinos alegres adornan el cielo dejando atras su gran felicidad.
La arena, como granitos de oro, cubriendo mis pies desnudos, dandome un toque muy peculiar, marcando mis pasos uno por uno, que luego se encargar de borrar.
El aire salado dando en mi rostro, haciendo que yo sienta deseos como las aves de poder volar.
Aqui en esta bella playa, bajo este inmenso cielo, solo me llegan recuerdos, de todas las cosas que nos da la narutaleza y no la sabemos valorar.
Danamos nuestros paisajes, que tantas pasiones nos da, inspirando a muchos como yo a una paz espirtirual.
Llega la noche, regreso a casa, sintiendo mi cuerpo salado, pero con una paz, una tranquilidad, que me dejo aquella playa, aquel cielo azul y las aves al pasar, con sus bellos trinos, dejando en mi una gran tranquilidad.
autor.Eliette