cami-de-sirga

La Ășltima Cena

La última cena…

de un Jueves Santo

Cómo rebosaba mi corazón de alegría

cuando entre la multitud fijaste tu mirada en mi rostro.

Todo entero era emoción, cuando tu voz,

serena, me invitó a compartir tu cena…

Amigos escogidos y, entre ellos, yo.

Me sorprendiste ya de buen inicio

cuando, antes de entrar, nos abrazabas y besabas,

y luego, sin esperarlo, de rodillas,

te pusiste a lavarnos los pies, llenos de polvo,

como si tu sola invitación no bastara…

Tus manos partieron el pan

 y lo fueron pasando de uno al otro,

hasta llegar al final, donde yo, como si fuera otro…

te contemplaba sin cesar preso de emoción.

Y aunque los amigos pedían a gritos el vino,

Tu voz, pausada, alzó la copa de barro y lo bendijo,

Con esa convicción íntima que sólo viene de dentro.

Esa fue mi última cena contigo

Y cuando la recuerdo, la revivo,

Y oigo tus palabras, in memoriam meam,

Que siempre, más allá de los siglos, van conmigo.

Las tuyas, mi Dios,

Las tuyas, oh Cristo,

Las tuyas mi Amigo.