INVENTÉ UNA HISTORIA DE PAZ
EN LA PUERTA DE UNA ESPERANZA:
DISTANTE, CERCANA, SILENCIOSA Y EN CALMA.
PERTURBADA MOVIÓ LAS ENTRAÑAS DEL SIEMPRE
SE QUEDÓ INMOVIL JUGUETONA Y PICARA.
NO HUBO ANHELOS, NI DESPUES. SE JUNTÓ A LA PIEL Y DESDE ALLI
AMANECE, SE ACUESTA, DUERME.
DE VEZ EN CUANDO SE TRANSFORMA, CAMINA Y SE ALBOROTA
Y MUY DESPACITO, PENETRA LA VIDA Y LA MUERTE
Maria te