Sin importar credo o religión
se transforme nuestro corazón.
Es tiempo duro de transitar
y el mundo parece naufragar
Logremos . . .
Extender la mano para dar
ser agradecido y celebrar.
Bendecir el dar al compartir
un pedazo de pan y sonreir.
Roguemos . . .
Dulce mensajero de la Paz
renuévame la Fe, hazme capaz
de valorar la gran caridad:
Tu Pasión y muerte sin piedad.
Autora: Graciela Beatriz Traverso.