Amarte en el umbral del tiempo,
En el quicio de la puerta de la noche,
Con estos besos sin tiempo,
Con esta ternura larga…
Beber de la comisura de tus labios
pequeños sorbos de tu alma.
Así quiero amarte,
empapados de estrellas por la ventana,
envueltos de nubes de la mañana,
con el latir de tu pecho como almohada.
Con qué hermosa calma me amas…
Y esperas por mí tras la puerta
como el cielo espera al alba.
Cómo me gusta saber que te miras en mis ojos
cuando el silencio nos habla.
Cómo me gusta soñar con tus manos en mi espalda
mientras duermo a ti abrazada.
Déjame amarte así que no te pido más nada
que saber que te hago falta como tú ya me haces falta…