Recuerdo esos caminos
Orillados de retamas
Por donde íbamos juntos
Jurando amor eterno
Cada evocación
Es una tierna herida
Que sangra dulcemente
Mi endeble corazón
Supiste llorar conmigo
En las horas tristes
Del crepúsculo mustio
Al pie de los Alisos.
Ven pronto y desgaja
Sobre mi pecho convulso
El bálsamo fresco
De tus frases generosas