Busca a Dios para que sane tu alma
no solo para que sane el cuerpo
el cuerpo en el seol fenece
pero el alma vuelve a Dios que la dio.
Toca su manto y todo tu ser sanará
Haz paso en la multitud y toca el manto del Señor
no solo tu cuerpo sanará sino libre del azote tú serás
virtud saldrá de Él y tú sana serás
Cuando Él diga: Alguien me ha tocado
sentí poder salir de mí.
no te avergüences de haber tocado el manto,
solo confiesa lo que él, hizo por ti
cuéntale que habiéndolo gastado todo
solo querías tocar su manto para ser sana.
Me abrí paso en la multitud con el deseo de llegar a ti
quería que sanaras mi cuerpo.
y el azote fue quitado y el flujo desapareció.
Le diste paz a mí alma solo con tocar tu manto me abrí paso en la multitud y me dijiste:
Tu fe te ha salvado y tu fe te ha sanado.
Eres libre de ése azote: ¡Mujer eres libre!
y este encuentro contigo lo voy a seguir contando sanaste del cuerpo y del alma solo con tocar tu manto.
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-