alicia perez hernandez

Yo soy la mujer que tocó el manto de Jesús

Busca a Dios  para que sane tu alma  

no solo para que  sane el cuerpo

el cuerpo en el seol fenece

pero el alma vuelve a Dios que la dio.

 

Toca su manto y todo tu ser sanará  

Haz paso en la multitud y toca el manto del Señor

no solo tu cuerpo sanará sino libre del azote tú serás

virtud saldrá de Él y tú sana será

 

Cuando Él diga: Alguien me ha tocado

sentí  poder salir de mí.

no te avergüences de haber tocado el manto,

solo confiesa lo que él, hizo  por ti

cuéntale que habiéndolo gastado todo

solo querías tocar su manto para ser sana.


Me abrí paso en la multitud con el deseo de llegar a ti

quería que sanaras mi cuerpo.

y el azote fue quitado y el flujo desapareció.

Le diste paz a mí alma solo con tocar tu manto                                                                                    me abrí paso en la multitud y me dijiste:

Tu fe te ha salvado y tu fe te ha sanado.

Eres libre de ése azote: ¡Mujer eres libre!

y este encuentro contigo lo voy a seguir contando                                                sanaste del cuerpo y del alma solo con tocar tu manto.

 

Alicia Pérez Hernández 

-No es la pluma la que escribe es el alma-