Esteff

Sigilosos

Sigilosos.

 

Habitué cada silencio como una especie de pérdida,

La tristeza freno nuestro amor envenenándolo,

pero ese (re)sentimiento no nos alejaba,

sino que, de una manera extraña nos unía.

 

Aunque los silencios se alargaban...

nuestra realidad era un sentimiento, no un razonamiento. 

Ella se tumbaba en el piso como un enfermo para curar sus heridas,

mientras contemplaba nubes grises de amargura pasar por encima de su cabeza, yo me acostaba a su lado...

...Y me dedicaba a contemplar el techo con ella.

 

El silencio no se amortiguaba hablando,

Ni se aligeraba su peso compartiéndolo,

Cuando se rompía el silencio, 

El hielo se multiplicaba.

 

Empezábamos a besarnos con la ausencia,

Nos tocábamos sin tacto pero con memoria,

Teníamos los ojos cansados de no vernos como queríamos,

El sudor fueron las lágrimas.

 

El silencio era una premoriencia,

Vivía entre el estomago y el pecho,

A veces subía a la garganta ,

Pero ambos siempre apretamos los dientes,

Para no transformarlo en voz, en vos<otros>.

 

Se <e x t e n d i a>,

Acentuaba las miradas,

Nos oprimía...

....como si pretendiera... 

asfixiarnos.

... sarcásticamente.