Magdalena está junto al sepulcro llorando
no ha hallado el cuerpo de su Señor
-está oscuro, el alba está llegando-
Sus ojos miran del sepulcro el interior
ve a dos ángeles con blancas vestiduras.
Dulcemente le consuelan:” ¿mujer por qué lloras?”
-“Porque el cuerpo de mi Señor busco en vano”
Y siente que junto a ella está un hombre
confunde a su Señor con el hortelano.
Sus ojos se abren, ¡regocijo sin nombre!
-“No me toques que a mi Padre aùn no he subido”
¡Gloria a Dios, el Señor a la muerte ha vencido!