micaela fernandez

El sepulcro Vacío

El Sepulcro vacío

Oh! Magdalena,

¡Cuánto desazón alberga tu alma!

A quien era tu amor

ahora sólo lo cubre una sábana.

Antes que apareciera el alba

fuiste ya a su encuentro,

allá en el huerto de los olivos

donde, en un sepulcro,

yacía su cuerpo.

Cuál fue tu asombro

al encontrar el sepulcro vacío.

Y corriste angustiada

en busca del amo del huerto.

¿Dónde lo pusiste si fuiste vós quien lo hizo…?

¿No me reconoces, María?

El desespero se convirtió en asombro,

y el asombro en revuelo, 

Caí a tus pies

queriendo el corazón salir del pecho,

y con làgrimas de alegría en los ojos

te vi levantar el vuelo,

mi Amado, mi Consuelo.