Mujer de plomo
tus manos
son el grito de los arboles
en donde voy a colgar los huesos de la oración
como lluvia
Es de cristal
tu sonrisa en la boca de la mañana.
De la dura vida
heredaste ese santuario de mujer, mujer
mujer mujer
es que esta sombra que soy
dan con todos los bolsillos del día que te pertenecen
y así soñamos
con ser más adentro tuyo que tus venas.