Herrera Andreyna

UN DIA CUALQUIERA

El sol entra por la ventana iluminando

Escucho cantar a los pajaritos

Que me trajeron serenata.

Pero hay oscuridad en mi habitación

Solo hay silencio

Tal parece que será un día  cualquiera.

No hay flores que se mantengan vivas

Todas mueren en mis manos

Hoy no recibí flores.

Bajo y subo escalones por el trabajo

Cada escalón tiene espinas que hieren

En mis pobres y cansados pies.

Mía manos  no paran heredan el día

Tengo quebrantada las uñas

Y las manos ajadas por el fango.

El rostro tornase angustioso y horrendo

 

Me lavan la cara las lágrimas

Muerte en el semblante blanco.

El corazón siento como cayera al abismo

La sangre recorre hasta contaminarse

En el cerebro nacen las ideas macabras.

Aun dormida caen lágrimas

Aun despierta soy una idiota

Aun alegre mi alma sufre agonías.

Soy hiel

Detrás de la tranquilidad

Inquietud suicida

Detrás de la ternura

Odio mi resentimiento

Detrás de mi silencio

Gritos de dolor.

Un día como cualquiera

Escapo de mi realidad

Camino en el sendero de la luz

Paso por la penumbra gris

Entro al sendero sombrío

Canto y bailo en mi libertad

Amante de la soledad.

Soy alguien

Que no debió nacer

Soy alguien

Que debió morir.

En un día cualquiera

Convertida en lo más despreciable

La seriedad

La rigidez

El capricho

El resentimiento

Son el miedo a esta vida.

No seré el vivo recuerdo

En la desesperación de mi muerte

De un día como cualquiera

Todos sabían y uno se acordó

En la mágica de la ilusión marchita

Pierdo la vida de la sonrisa.