El alma de una mujer intensa y apasionada.
Aquí se refugia, en la mirada y el toque,
Dejando fluir el sentimiento sin motivo.
Volar...hasta donde el deseo se refugia.
Dejar al descubierto mi instinto y la necesidad de ser amada.
Guardo magia y dulzura en mis labios de miel.
Agnesse*
D.R México