Nunca me gusto,y espero que si alguna vez lo hice,sepáis perdonarme,escribir sobre cuestiones morales,pensamientos o ideas;de forma directa o indirecta,porque probablemente,sea la persona menos indicada para hablar de ello.
Pero, por hoy,me voy a permitir el lujo de ponerme en evidencia y pecar de hipocresia.
Esta noche hemos llegado de tocar de un pueblo,cerca de Cáceres,hemos salido,en general,bastante contentos de el.Cuando se acaban los conciertos,cada miembro del grupo es un mundo paralelo:Unos les da por dormir,otro por quedarse de fiesta,otros regresan a casa,etc.Opciones totalmente válidas y con variables habidas y por haber.
A mi me da por salir por los bares de mi ciudad,por evasión,por el ejercicio que has hecho durante el concierto;tanto mental como físicamente,buscas una distracción que te aleje de algo que no deja de ser un trabajo,aunque parezca mentira.
Estuve en un bar,hasta las 6 de la mañana,agotando la noche por pura distracción.Cuando salí de el,vi a un mendigo,con claros síntomas de haber mantenido todo tipo de relaciones con las drogas.Llevaba un cartel en su dorso,pidiendo ayuda.Un bilbaíno en Extremadura.Ni Dios le miraba,literamente.Era como una musaraña en la pared,que lo único que te importa,esque no se pegue demasiado a tu piel,no sea que te vaya a contagiar algo...(Cuanto daño ha hecho la información no corroborada sobre enfermedades venéreas como el Sida)
Tenía mi mismo nombre,escupía flemas sin censar,uno tras otro de gran tamaño,teniendo en cuenta que estamos a principios de Primavera.No se quería alejar mucho de el lugar donde lo encontré,puesto que tenía allí sus pertenecías:un colchón y una manta.
Le invité a un café,1.10 euros en un bar que abría a primera hora de la mañana para servir desayunos.
Le pusieron el café en un vaso de plástico,ni siquiera de cristal y pedí un ibuprofeno,para el,porque tenía los pulmones destrozados.
Echaba pestes del bar,diciendo que porque no le servían el café en un vaso de cristal como a todo el mundo,y aunque yo no tenía ya dinero para tomarme también otro café y acompañarle nos fuimos a una esquina a que se tomase la medicación y el café.
Cuando acabo,me fui para casa,con un nudo en la garganta;pase antes por el bar,y pedí disculpas por la discusión ocasionada,agrediéndoles que le hayan facilitado un fármaco para mejorar su estado.
-Te lo he dado por ti,que ya te he visto más veces,sino le hubiese echado a la calle.
¿Te lo he dado por ti?¿De que me conoces a mi?Conoces mi ropa,lo mismo soy mil veces peor que esa persona.No tienes ni idea de que hago ,ni a que me dedico,podría ser un asesino,un pedófilo,un maltratador,cualquier cosa que puedas imaginarte,pero mi ropa me camelaría.
Hace ya unos cuantos años mataron en un vía cruzis a un tipo con barba,y cada noche sigue pasando lo mismo.De nada sirve llevar a cuestas un madero,cargado de astillas,eso no representa nada.El martirio y la cruxificción esta a la vuelta de la esquina,en un cuerpo de carne y hueso como el tuyo y el mio.Empatía es la palabra,lo que sea,cualquier cosa,y eso que estamos en crisis y ves a tu vecino pasando apuros,pero empatía...hacer algo....lo que sea...que mañana vamos a estar todos asi...que el futuro de un país se decide en un día (Chipre,España,Italia,Portugal)Empatía es la palabra,hacer algo por alguien.No hubiese costado nada darle una porra para desayunar al mendigo del bar,o un vaso de cristal,tratar a las personas como personas no como despojos sociales que pierden toda condición de humano.Y me fío más de toda esa gente,que de la que sale por la tele,por que se muestra como es,no te vas a llevar ninguna sorpresa,lo que ves,es lo que hay.No tienen trajes ni prendas para camuflarse.Hacer algo,empatía...son personas enfermas,no disfrutan en absoluto con sus vicios,están enfermos,necesitan ayuda,ya hace tiempo que costearse la droga es para ellos una medicina,porque no pueden vivir sin ella.Empatía,es la palabra,que mañana eres tu;de veras,que torres más altas han caído,empatia por las personas,hacer algo,lo que sea,algo...lo que te salga en ese momento...algo.Las procesiones están en las esquinas de tu ciudad,enfermas y convalecientes.
Texto:El Hombre Percha