La poesía cobija tus brazos ausentes
Repuesta de saberse otra vez en tu camino
Se agazapa para rozar el aroma del perfume
Extiende las manos y refugia tus miedos
La poesía entonces se hace valiente
Llama a todos los ausentes sin permiso
Y los convoca a quererte en este paso
Desconoce las reglas más elementales
Hace caso omiso de las rimas
Y pergeña una nueva osadía
Cree la poesía que es libre de saberlo
Ya no tiene moldes ni prejuicios
Rompe los papeles que nos inculpan
Desoye a los piadosos de la nada
Describe una parábola precisa
Y se enamora de la mujer de siempre
La del dibujo de los primeros años
La de la premonición de los sentidos
La del alma más pequeña de ese niño
Entonces, la toma por los brazos y la ama
Dice esto y termina con el juego
Dramatiza estar sin vos y solo calla
La palabra es la sumatoria de tus silabas
Los sinnúmeros de miradas nuestras
La poesía comprende y se hace fuerte
Da una vuelta de campana, pero no se hunde
Solo se anima a mirar las cosas de otra forma
Desde el revés de la verdad etérea
Pare unas frases casi inentendibles
Como tu deseo de orgasmos nuevos
Desfila en las arrugas de mis manos
Y pone una flor en cada gesto
No hay mas ambición, es de maduro
Como un antojo de inéditos colores
Hoy la poesía se acercó a nosotros
Su mayoría de edad, ya es un hecho