Dime que tienes tú,
que si hoy decido que te dejo,
mañana vuelvo y te entrego
nuevamente un corazón que ya no tengo.
Ya no es del dios el alma que me mueve,
es tuya y mis antojos.
La resistencia no vale,
la dignidad no existe,
solo la obsesión subsiste
cuando me veo en tus ojos.
A ti no te importa si muero
o vivo
si me duelo
o rio
por tu amor, tan falso,
tan esquivo...
aun insisto en llamarle amor
a esta farsa que me ofreces
y me hace sentir la mas fuerte,
la mas hermosa,
cuando me convierte
en la mas ingenua, en realidad.
Que es la voluntad,
la convicción,
la ilusión,
la libertad?
Si no es mi ánimo
otra cosa que la necedad,
la aflicción
y la ansiedad!
No hay más que pensar sino en ti,
adorador de ti mismo,
constituido solo por la vanidad
y la presunción
y aun late en tus manos mi corazón
sintiéndome incapaz
de decirte un adiós
que tampoco quiero.
Y me tienes atada a ti
dejándome en tanta libertad
aferrándome a luchar
por tu querer que no entiendo
en sus formas y modos
y me alejas de todos
y no quieres conmigo estar.
Como dejarte de amar
si ya no es del dios
el alma que me mueve!