El más tranquilo y doloroso sueño
Ese que anhelo con tanta ilusión,
Y del cual, solo el ser supremo es dueño.
Algunos dicen que es la perdición
Otros que se llama muerte,
Yo solo digo que es una bendición.
Yo deseo tenerte,
Pues cansado estoy ya de vivir,
Y aunque hago el intento, no logro verte.
Yo no intento a nadie herir,
Con esta decisión que al parecer es fría,
Pero es que tengo una pena, que no puedo resistir.
Yo le confesé que la quería
Mas ella dijo que nada siente ya por mí,
Es por eso que en mí, nace esta agonía.
Excusándose en que yo la herí,
Dijo que de mí ya nada quería saber,
Pero a mi parecer, confundida yo la vi.
Por eso quise hacerle ver,
Que amor como el mío no existe,
Mas ella solo repetía, que no me podía querer.
Hasta ahora en mí la pena persiste,
Mas, qué puedo hacer sino olvidar,
Pero ¿acaso ese amor fingiste?
Yo más amor ya no te pude dar,
Por ti perdí hasta la razón,
¿Para qué? para que así me logres pagar.
Pobre y dolido quedó mi corazón,
Mis ojos inundados por el llanto,
Es por eso que escogí esta solución.
Esa por la que he suplicado tanto,
Y que después de tantas plegarias y de empeño,
Por fin su heraldo, mi vida se va llevando.