Vamos entrando al santuario de pasión
Donde reventaremos de placer
Sitio sagrado donde no hay mas opción
Que volvernos los dos un solo ser.
Y voy probando tu lengua, mi adicción,
Muerdo tus labios sin poder detener
La furia loca de llenar tus vacios
Y tu ardiente fuego poder contener.
En tus montañas el jugueteo evoca
Gratos recuerdos de una bella niñez,
Con sutileza mis manos las tocan,
Tan firmes como roca, rico entremés.
Por tu cintura despacio te rozo
Con mis caricias y se eriza tu piel,
Casi en la entrada del punto glorioso
Detengo el tiempo rumbo hacia el placer
Tus labios tiemblan y esa risa loca
Me dan las pautas para hacer crecer
Las ganas tuyas de volverte loca
Y que en mis fauces navegue tu miel.
Rio de placer en tus adentros brota,
Y van tus dedos a rozar tu boca,
Y con tu lengua despacio los frotas,
Gimes de ganas y apenas comencé.
Entre tus robles, gloria voluptuosa;
Encuentro el centro que te hacer mover
Al más profundo juego de pasiones
Donde mi lengua no se va a detener.
Vuelven tus dedos a rozar los labios,
Llegaste al clímax, te hice padecer;
Sentí tus fluidos rodar en mi boca
Solo escarceando te hice estremecer.