No sé porque, por tonto tal vez
Eres la razón de mis alegrías y mis penas
Eres la rosa de mi invierno
Y el frío de mi primavera
Este pesar que me cansa de pensar
Que tu jamás sentirás los besos que te quiero dar
Todas las noches pienso que te voy a amar
Pero me reúso a creer que nunca te lo diré
Tu sonrisa encantadora, me llena de pena el alma
Tus ojos llenos de alegría, me hacen querer volver a vivir
Y tu mirada me desarma como un viento al alba
Y las palabras que dices, suaves pétalos de rosa que me perforan el alma