De cuando, en cuando
te tuve en mis brazos,
de cuando, en cuando
sembré la ilusión.
Creí, siempre creí
que tu amor era mío
que tu vida y la mía eran una
que tu vida y la mía eran…
juntas del árbol infinito del amor.
No es así; si mis brazos te dejaron ir
y la ilusión que sembré no regué suficientemente
sí tu amor no es mío
sí tu vida y la mía no encontraron su raíz.
¡entonces!
A donde ir, a quien buscar
el camino de la vida se perdió
en el inmenso horizonte de tu mirada.
Se que no se puede, se que no es debido
Pero…
¿habrá un camino, una senda, una hendija?
donde penetren mis ansias, donde fluyan mis anhelos
donde la sensación de armonía infinita que da tu presencia
vuelva a llenar mis espacios, como ahora, aún en la soledad
como siempre en la eternidad
como cuando mi corazón se lleno de vos
y mis ansías se hicieron sueños
y con mis sueños…te fuiste.