Quiero morir escribiendo
que mis poemas sean verbo
y así tal vez aún de muerto
pueda quedar en el recuerdo.
No tan diferente que Miguel Hernández
tal vez no tan rápido como Schumacher
y aunque menos inteligente que Da Vinci
escribir hasta mi muerte es lo que decidí.
No quiero trascender tanto como Neruda
basta con que a mi gente le sirva de ayuda
para de vez en cuando en mis letras buscar
una respuesta, un consuelo o una verdad.
No quiero por este arte conseguir dinero
no creo que pueda, no creo ser tan bueno
para qué buscar dinero si me ha dado más
me dio sentido a la vida y en el alma paz.
No seré el Juan Montalvo Fiallos del siglo
prefiero no ser sombra de quien admiro
es mejor ser solo el Álvaro Fiallos Ortega
ser quien deba, escribiendo lo que quiera.