María

Final

La nostalgia alarga sus silencios. El diálogo fue breve, no quise importunarlo. Su paso, cansino. Su espalda, encorvada. Sé de sus días: exceso de tabaco y café. Sé de sus noches: ensimismado y obsesionado. No pude darle respuestas. Las  guardé en mi equipaje cuando dejé su casa.