Carlos Del Real

Alegoria del amor

“Amor” es la más fuerte, grande e intensa sensación, que procede del más simple hecho de recibir la adoración de alguien y darle con ese acto a aquel alguien al mismo tiempo, una razón o motivo resaltable de porque existir.

 

Destinar primeramente para ti ese acto, es guardar en tu interior el modelo reflejable, que te hará asimilar el “amor” exterior,en cualquiera de sus múltiples versiones y facetas.

 

Podemos identificar el amor, porque conocemos del exterior todas sus características reacciones, pero solo lo podemos sentir, cuando logramos transferir a nuestro interior, sus inexplicables sensaciones.

 

Nos es más fácil dar, que recibir el amor, porque generalmente el hecho de dar, conlleva a que; Quien acepta el obsequio, se compromete automáticamente a portarlo, y eso nos convertiría en estuche y no en regalo, en pedestal y no en gema, en esclavo y no en amo.

Nos gusta y aceptamos que nos amen porque nos da la oportunidad de tener la cercania y seguridad de tener a alguien a quien regalarnos, pero no nos gusta ni aceptamos del todo la forma de ser y amar de aquellos que nos aman.

A diario se nos ofrece la oportunidad de amar, pero no la tomamos, porque lo que queremos es dar, dar todo lo mejor de nosotros, en un gran paquete, a vecez alterando lo que somos y en otras dando hasta lo que no somos, y todo esto lo hacemos por el hambre de recibir lo que no tenemos o por el miedo de que nos dejen de dar lo que mas nos alimenta.

Nuestro corazón está impaciente por recibir amor en primer termino, pero nuestra razón nos dice que no lo merecemos, puesto que no hemos dado algo antes por ello.

El pricipio que expresamos al amar, es que todo parte del hecho de recibir y a diario podemos experimentar aun en la cotidianidad de la vida este principio; por la maniana cuando nos despertamos, recibimos de nuestros ojos; la luz y el color de un nuevo dia, de nuestra piel; la frescura de la maniana y la tivieza del sol saliente, de nuestros oidos; la armonia y sonoridad del trinar de los pajaros y algo similar pasa con todos nuestros sentidos, pero en este caso si lo aceptamos

El corazón envejece, sí amor no da, Pero muere antes de envejecer, si amor no recibe.