Con estas palabras pretendo:
Arrancarle un suspiro a tu sonrisa.
Deseo con cada una de éstas letras:
Encaminar tu mirada únicamente hacia mí.
Es mi ilusión; merecer tus labios, tus besos,
Tu cuerpo, tu ser, tus manos,
En fin; la correspondencia de tu amor.
Sin importarme nada con éstas palabras te entrego:
Mi alma, mi sinceridad, mis caricias,
Mi confianza y mi lealtad.
Con el tiempo prometo entregarte:
Desde el primero hasta el último de mis sueños.
Prometo darte el inicio de mi noche,
El principio de mi mañana y la totalidad de mi atardecer.
Eres ahora, sin darme cuenta;
El reflejo de mis ojos,
La luna de mi noche
Y el brillo de mi alba.
La inspiración de mis manos
Es hoy; tus ojos,
Tu sonrisa, tu figura hermosa,
Tu alegría por la vida,
Tu fortaleza simulada…
Tu ternura escondida.
Por esto, por todo y por siempre
Eres mi vida, mi felicidad,
Eres mi mujer divina.
Héctor Humberto García Herrera