Anoche vi la luna
y con ella tres luceros
adornaban todos ellos
a la noche con su bruma.
Los luceros cual hechizo
compañeros de la luna
se asemejan a tus ojos
en sus dejos de tristeza,
más con la esperanza cierta
del misterio de la vida
vas viviendo día a día
en la paz de tu dulzura.
Solo se ahora mismo
que aunque no sea es
y aunque no vea es mío
ese amor que cual lucero
hoy se encuentra escondido.
la noche muy caprichosa
halagada con tu mirada
tratara muy angustiada
de brindarte su fulgor
ofreciendo en su fragor
el brillo de sus luceros.
Que si no brillan bien,
seguro que allí estarán,
buscándote a vos también.
La noche y su oscuridad
la vida con sus misterios,
nos muestran que si es verdad
¡que aunque no veas están!
¡que aunque no creas existen!
La luna con sus luceros
están lejos
pero están.