Aquí están mis ojos tristemente campesinos
Como un vago rumor de maizal.
Mi cuerpo es una era
De altas rosas, de altos bosques.
El trabajo ha hecho uvas mis dedos
Y mis pies han besado toda la tierra.
He nacido para crecer junto con las cebollas
Y ellas para consumirme
¡Ay, mis dientes de ajo!
¡Ay, mis espaldas de surcos!
Órganos suspendidos son las naranjas
Como suspendida esta mi vida en el barro.
¿Quién me hizo partícipe de este milagro?
¿Quién me amarró con dulces cadenas a mi arado?