De pequeños momentos, De diminutos trocitos de cielo compartidos …. un beso Y nacen tan íntimos los silencios de nuestros labios, Tan tímido el aire enclaustrado contra los pechos. La vida, a estas alturas de la muerte, Es luz pura sobre sus ojos, Es …. mi reflejo, en ellos. De una sola sonrisa, De un solo suspiro, Mi alma, de ella se alimenta, cada mañana, Consigue que me surja el poema, Sostenerme en cada lucidez que mis dedos le riman, En cada Luna tardía, donde acariciar sus sentidos. De pequeños momentos, De diminutos trocitos de cielo, Resurge el imperio sagrado de su carne, La letanía continua de mis deseos afilados. De la palabra amor, Repetida en cada alba, Cada atardecer hermoso, Cada ola marina, una y mil veces. Amor, hasta llenarle la vida Hasta alcanzar sus labios , Y con un simple beso, decirle al oído Te quiero