¿Quién me aconsejó quererte?
¡Mi suerte!
¿Cuál razón inoportuna?
¡Fortuna!
¿Por qué este amor me tortura?
¡Locura!
Viviendo en esta atadura
sufrir que de pena muero
teniendo por derrotero
suerte, fortuna y locura.
¿Por qué me quemas amor?
¡ Dolor!
¿A qué viene tu impaciencia?
¡Sentencia!
¿Por qué me vistes de duelos?
¡Desvelos!
Clamando estoy a los cielos
consuelo para mi llanto
líbralos Dios de mi manto:
dolor, sentencia y desvelos...
¿ Escucharán tus oídos?
¡Mis ruidos!
¿Habrán de verme tus ojos?
¡Enojos!
¿Será tu mano extendida?
¡Mi vida!
Atiende a mi voz dolida
que plañe de abatimiento
despójame de tormento
ruidos , enojos y vida.
¿Cuánto durará esta gracia?
¡Desgracia!
¿Por qué tu amor no me estima?
¡Cruel grima!
¿A quién amas con pasión?
¡Prisión!
Devuélveme la ilusión
que amordaza esta condena
y a mi existencia encadena
desgracia y grima en prisión.
¿Por qué ignoras este amor?
¡Temor!
¿Habré de tener tus besos?
¡Excesos!
¿Son mis anhelos posibles?
¡Plausibles!
De afectos incontenibles
mi sentimiento está preso
y enamorada confieso
temor a excesos plausibles.
Amor de miedos y dudas
tormento del sentimiento
con voces de desaliento
enuncias verdades crudas;
amor de caricias mudas
y de lamento escabroso
es tu camino sinuoso
sustrato de agudo espino,
en tu vera yo alucino
con optimismo engañoso.