Quiero hincarme en tus labios
y santificarme en tus labios vírgenes
y dejar el beso de mi amor primero.
Persignarme con tus pensamientos
Y sentirte muy dentro de mi alma.
Ser tu alimento y tu sustento
cual espigas levantadas
tomes de mi cuerpo el pan
que te sostendrá en tus días.
Quiero ser lo más puro de tus labios
con letanías y salterios de amor
y seamos puros al besarnos
como si fueras mi primer amor.
Reclinatorio de tu mirada
donde gocemos de la pasión
y que no sea adulterada
con el anterior amor.
Siente la comunión de nuestro
cuerpo bajo la piel virgen.
Rosarios en versos dedicados
bajo el enebro que nos une
como en lazos de boda
que se juntan
a disfrutar de sus amores.
Mieles y vinos derretidos
desde los labios a los pies.
Y de ellos quieres beber
llegando a mis labios
y morderlos quieres
para salvarte de morir
sin confesión de tus pecados
aunque uno de ellos sea este
que de amor hemos gozado
en el santuario de amor.
Y moriremos abrazados
en un pacto de amor.
Eres mi religión y mi luz
En este santuario de amor.
(A mi siempre amor)
Alicia Pérez Hernández
-No es la pluma la que escribe es el alma-