Y mis ojos vieron la podredumbre del mundo
Ajena de cosas que pasan, cosas tan abominables;
Cosas que apenas y alcanzo a discernir en mi cerebro profundo,
La humanidad en su constante ambición de cosas inalcanzables
Alcanza la bajeza de lo demoniacamente perverso;
Se bañan en la sangre inocente, de manera tan miserable
En pos de un deseo de poder y superioridad,
Oprimen el derecho humano de vivir en libertad
Y como si fuese poco arrebatan su dignidad;
Sometiendo al pueblo a la humillación, al hambre y al dolor
Tomando en sus manos..... la riqueza que es de ellos
Y con ella masacran las vidas de los oprimidos;
Las guerras en nombre de una libertad esclavizada en el horror
Son la peor falsedad que un tirano ondea como símbolo
De su siniestro poder……. ¡Mi alma llora y se ha afligido!
No sé si por impotencia, no sé si por saberme ajena en mi mundo
lleno de color,
Enterándome por casualidad de la obscuridad que los somete
Oh Dios escucha las plegarias y lamentos de tus hijos
Que imploran tu presencia, sácalos de ese infierno que los vence
Que tu mano desate el yugo de los opresores;
Sé que nos diste el libre albedrío,
Perdona mis pecados, perdona si no entiendo cómo se mueve el
mundo,
Perdona si hago parte de alguna manera de los opresores
Perdona pues sé que solo veo una pequeña parte de la verdad,
Perdona si no alcanzo a entender si con mis actos o mis omisiones
Hago parte de la cadena de maldad que nos consume,
Perdóname si estoy juzgando la maldad que en mí también existe;
Pero el dolor que he visto me ha llenado de ira
Perdóname y limpia mi corazón
Quizá hay que empezar por limpiar mi corazón
Para perdír que limpies el de los demás
Solo tu padre celestial conoces nuestras almas
Solo tú tienes potestad de juzgar.