Cierras los ojos
y todo se pliega relieve.
Dejas la desazón de la planicie
y todo se argumenta ilusionado,
cromático, oloroso, táctil.
Sólo tu vehemencia peregrina
te distrae en la eternidad
de tu sonrisa calcada
al distingo de tu alrededor.
Kabalcanty©2013