El telón está bajando.
Aún aplauden.
Sonrío.
Me cuesta demasiado.
En la segunda función
saludo y corro al camarín.
Un par de pastillas.
Me quito el disfraz
de mujer feliz.
y me enfundo en negro.
Mi casa, con colores alegres
me duele.
Mi cama me abraza.
Contención, seguridad.
Dos pastillas más
porque aún no me duermo.
Vivencio el dolor más crudo.
Ese silencio en el cuarto…
El colorado ya no brilla.
Sin música, sin lectura.
Sólo yo
bañada en angustia.
Duermo, duermo
todo un día.
Sólo duermo…
Despierto y me
compadezco.
¡Reacciono!
Quiero volver
a la vida.
Quiero correrme
del malestar.
Levanto todas
Las persianas.
¡Luz!
Grabaciones con
mi saxo.
Baño de inmersión.
Me recorre
la espuma carmesí.
Me revitaliza.
En mi mente
un sinfín
de pérdidas.
En mi corazón
la imperiosa necesidad
de sobrevivir.