Ya es tiempo de sepultar
Las espinas que me hirieron,
Las estrellas ya borrosas
Ingratas de mi cielo.
Voy a enterrar los sueños,
Los besos de la distancia
Y sobretodo poemas
Con los “te amo” olvidados.
Pasó el tiempo de morder
Sentimientos insepultos
Que apenas se sostenían
Por un gajo de esperanza.
Voy a enterrar por siempre
Nombre, imagen y deseos
En la sequía perenne
De una fosa sin memorias.
No es necesaria la noche
Basta el cirio que ha mentido
Que alumbre otros destinos
Hasta quemar su falsía.
No es necesario el sol
Basta que brille la luna
Que engañe otros caminos
Con luces de fantasía.
Arrojaré un puñado de tierra
Sobre aquellos juramentos
Que alguna vez se alzaron
Como himnos inmortales.
Apenas me resta el tiempo
Para quedarme con vida
Mientras encuentro en el mundo
Para ti una sepultura.