Black Lyon

Un reloj sin manecillas, transparente y dĂșctible...

 

 

Nostálgico anochecer, añorando la putrefacción de aquel ser,

meditando con impaciencia, con sónidos lúgubres,

sangrando por el iris, un fortuito menester.

 

Me desvanesco con las olas del mar,
con el recuerdo verosímil de tu amor,
y no son ecos marginados,
los que clavan el sufrimiento a mi alma.

 

La llave de oro, acceso a tu jardín,
he llevado por mucho tiempo y solo lo he desperdiciado.
La esperanza materializada, una luna engañada,
promiscuidad con las ninfas y leyendas de ancianos.
Son ahora mi nuevo pasado, pues el oracúlo,
me ha abandonado.

 

Pobre mimo, causando gracia,
llorando por dentro, trastornado en desgracia.

 

Es ahora, mi triste reloj sin manecillas,
la brújula de mi vida.
Una triste ironía, que mueva mis pies descalzos,
a caminar en clavos.

 

Que triste es recorrer las calles,
cuando antes las recorríamos juntos,
ahora vago sin rumbo, guíado por un artefacto,
que me es más útil, que seguir a tu lado.

 

Escúrrete como agua,
con la máscara de indiferencia,
pues en el fondo de tu alma,
aún me amas, me extrañas,
pero tu orgullo te enajena,
y no ves la diferencia.

 

Te devuelvo tu llave,
no quiero ser más tu jardinero,
el lugar está seco,
pues yo, era el único que lo mantenía contento.

 

¿Quieres un reloj como el mío?

 

Deja de seguir estereotipos,
sé tu misma,
y no confundas el orgullo,
con arrogancia, vanidades y avaricia.

 

¿Cómo ando sin rumbo con un reloj sin manecillas?

Aprende de la vida con humildad y nunca te jactes de tus conocimientos académicos,
pues la vida es mejor, que ninguna otra escuela.

 

BL

 

 

 

     

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