Como las barcas se quedan solas
ante el oscuro infinito mar
como infeliz a quien nadie pudo amar
así me quedaré si de mi te alejas.
¿No te importará que herido quédeme?
¿Y más pronto pueda al polvo retornar?
Por eso te pido, al morir sentirme,
¡Regresa amada mis ojos a cerrar!