Murialdo Chicaiza

Súplica

Como las barcas se quedan solas

ante el oscuro infinito mar

como infeliz a quien nadie pudo amar

así me quedaré si de mi te alejas.

 

¿No te importará que herido quédeme?

¿Y más pronto pueda al polvo retornar?

Por eso te pido, al morir sentirme,

¡Regresa amada mis ojos a cerrar!