Antonia Ceada Acevedo

Sal y luz

Tengo un noviembre, en las mangas

de ese chaquetón que no me regalaste,

y que cubre las arrugas de mi mirada.

Mi mirada Huelva mía…tu  mirada …


Tengo un “montón” de historias que  maldicen

los escombros que bajo las alambradas duermen.

Me calzo piel de caracola y arena.

Me lavo con la espuma del atlántico.

Tengo algunas derrotas  que gritan mi nombre

con la voz  de sus latidos,la luz de sus latidos;

razón que resuelve mis días de hambre.

 

Me  entrego en cuerpo cada mañana,
a la cura del borde de la vida sin futuro.

Me maquillo de café el corazón 

mientras  se tapan los oídos algunas moscas.

 

Para cuando camino hasta abril

llevo un bolso  de vocablos casi mudos…

También vuelo por los horizontes en una nube

Y voy cruzando los cielos de los vencidos.

 

Y  la casa gris de mi alma la pinté de azahar

porque para tener luz hay que mirar hacia donde la sal…

 

Antonia Ceada Acevedo