Héctor(micorazón)

Una memoria - I

Hace ya muchos años sucedió

una historia que nunca olvidaré,

esta noche mi corazón tembló,

al recordar a la mujer que amé;

 

Yo recuerdo aquella hermosa niñez,

que transcurría con normalidad,

recuérdo verla por primera vez,

radiante y llena de felicidad-

 

No había visto hasta entonces tal belleza,

que me haga sentir mariposas,

y perder por completo la cabeza,

al sentir el perfume de una rosa;

 

No evite perderme por un momento,

en el paisaje de sus ojos redondos,

me parecía salida de un cuento,

y se me escapaban suspiros hondos;

 

Quién habría podido imaginar,

que después de tanto tiempo sin verla,

la mujer que me pudo enamorar,

frente a frente, otra vez pude tenerla;

 

Mi amor le declaré mediante carta,

fue a buscarme una tarde ¡cielo santo!,

di un brinco, al verla, !casi me infarta¡,

le dije, pues; te estoy amando tanto;

 

Ella dijo; en ti pondré mi confianza,

y cuidarla dependerá de ti,

-así lo haré- le dije sin tardanza,

confiaré en ti, confiarás tú en mí;

 

Recuerdo también aquel primer beso,

!cómo olvidar ese instante de gloria¡,

en que pronunciamos nuestro rezo,

con los labios juntos en rogatoria;

 

Recordar esto,  es causa de tristeza,

llegó el día que no nos esperábamos,

la tormenta nos tomó por sorpresa,

y en un mar de llanto nos ahogábamos;

 

Ya no eras la niña alegre y risueña,

y yo no era más un hombre feliz,

aunque de mi corazón eras dueña,

te arrancaron mi amor de raíz;

 

Finalmente supe que te casaste,

y olvide por completo las promesas,

dije -ya en otro amor las encontraste-,

pues -sé feliz en la vida que empiezas.