Si mezclo lo que siento y sueños
de tenerte en mis brazos deseosos,
resulta que me endulzo un milenio
de sufrimiento, por todo este gozo.
Si mezclo mis gotas de sal frutales
con el roce de soldados inquietos,
como dedos por el don que te nace,
absorvo de tu piel un manto eterno.
Si mezclo la mirada de prima sirena
con el mar de aguas donde te buceo,
burbujas miel de plata de tu colmena
me empalagan en sabor y me someto.
Si mezclo el calor de tus dos lunas
con la esencia de infinita astronomía,
dejar la marca en pasión sin dudas
me hace incursionar toda tu anatomía.
Si mezclo nota melódica de tu voz
con oído precario de tu lego musical,
los conciertos se desatarían en feroz
viento de vida por tu lecho angelical.
Si mezclo cada emoción del corazón
con todos los momentos de este ardor,
terminaré feliz en épica consagración
encerrando mi alma solo para tu amor.