Algo grande
nace en mi corazón...
la luz de Dios,
ilumina mi caminar.
Un nuevo cielo
cubre mis días,
el aroma de las flores
cada minuto es más hermoso.
Crece mi fe...
quiero verme ahí
en ese eterno jardín,
donde ni una sola flor
se marchitará.
El amor de Dios
inundará con su sonrisa
todas mis esperanzas,
sentiré sus tibias manos
en mi rostro,
como la más bella bendición.
Y sus ojos divinos
me mirarán con ternura,
con una paz que a mi corazón
hará llorar.
Y correré esos verdes valles,
por las noches miraré las estrellas
más hermosas,aquellas que mis ojos
nunca han visto.
En ese mar tan tranquilo
bañaré mi cuerpo
de armonía y felicidad,
sin sentir dolor ni desolación.
Y miraré el rostro
de mi gente amada,
aquella que se me adelantó
y sé que me espera con amor.
Algo grande llegará a mi vida,
nada más bello que vivir ahí,
en la eterna presencia
de nuestro amado Señor Jesús.
YOLANDA BARRY.