Te acompaño en el tren pero no puedo quedarme.
El Universo está cronometrado, alguien más vendrá después.
El crepúsculo es bello con ese anaranjado y azul
hay una luz blanca entremezclada con la lejanía.
Violáceo con palitos marrones,
una nube roja y un reflejo sobre el cristal.
Ya sé que no ves con los ojos,
te lo imaginas y recuerdas,
lo completas con lo que escuchas.
Te lo digo para que no lo olvides,
no me gusta pensarte de ese modo.
Eres tan hermoso cuando duermes.
¡Vamos, despierta!
Has llegado a destino,
hasta la próxima, cariño.