Encontré una luz
después de tanto reposar en la oscuridad
pero no es fácil abandonar
a la madre de tus antiguas emociones
no es fácil despedirse
del hogar donde crecieron las ilusiones subversivas
no es fácil decir adiós
al dios que encadeno un corazón suicida
no es fácil perdonarse
cuando se ha vivido por mucho de espaldas a la razón
no es fácil aceptar tu inesperada presencia
no es fácil entregarse por compasión
finalmente
no es fácil suplicarte que me ames.