No sé cuánto tiempo ha transcurrido desde la última vez que te vi, ese inolvidable día en que me hiciste tan feliz. Fueron momentos íntimos y llenos de mucha pasión, los cuales con tan solo evocarlos hace volar de nuevo mi imaginación; hoy siento que te extraño más de lo que puedas imaginar, tu imagen la tengo clavada en mi alma como un puñal y por mucho que lo intento no te he podido de allí sacar.
Una mirada, una palabra, una sonrisa tuya fueron suficientes para mi corazón hacer de nuevo palpitar y que en la soledad de la noche mi alma haya vuelto entre sueños a suspirar; quiero escribir muchos poemas antes de que llegue el ocaso con ellos sentirme tiernamente arrullada en tus brazos.
El tiempo y la distancia son crueles con mis sentimientos, porque lo que en este momento escribo se perderán en los bordes del viento; Esta noche te extraño y siento como la nostalgia me han ganado la batalla; porque no hay nada que desee yo más en esta noche estrellada, contigo de nuevo yo poder estar y en esos pequeños y enternecedores ojos volverme a mirar.
Solo hay silencio en mi corazón, el ya no palpita igual, sus latidos suenan sordos, ni yo los puedo escuchar; sin ti las noches están llenas de fantasmas y siento que le temo hasta la oscuridad y es que siento que ya no quiero conjugar más el verbo amar en soledad.