EL OTOÑO EN LA COMARCA
Las hojas del otoño, comenzaron a caer tras las primeras ráfagas de viento que llegaban del norte, los pajarillos gozosos, cantaban alegres trinos que se perdían entre las olas de la brisa, que suspicazmente se robaba una que otra pluma de las avecillas que revoloteaban, como jugando escondidas, sin prisa, entre los densos follajes de las acacias y las bugambilias.
Los niños alegres sacaron sus cometas de largas colas multicolores, y contentos corrían a lo largo de la calle, soñando con volar y perderse entre las nubes sobre los lomos de sus alegres cometas de papel, plástico y carrizo.
Los patios de las casonas se vistieron de colores: verdes, ocres y amarillos, sin faltar el hermoso rojo y el naranja, hojas de diferentes tamaños formas y colores adornaban toda la comarca.
Las hojas parecían bailarinas de danza folklórica, danzando al compas del viento que caprichoso las lanzaba de un lugar a otro y ellas alegres cantaban con un canto crujiente y estrepitoso, que hacia del otoño, un mundo maravilloso.
Las damas prestas a la limpieza, sacaron sus escobas de espiguilla, tratando de atrapar todas las hojillas, para depositarlas en el jardín, para después taparlas con tierra y aserrín.
Mas el viento remolón, se las arrebataba todas, dejándolas enojadas y refunfuñando a esa bellas señoras, que solo querían mantener limpios los patios de sus casonas.
El cielo cambio de color, de naranja a marrón, era el cielo mas hermoso que jamás había mirado, con rayos de oro que surcaban las nubes, nubes blancas que asemejaban palomas, palomas con plumas de oro que se perdían tras de las lomas.
Los árboles ya casi están desnudos, listos para vestirse de flores de mil aromas, que en primavera se convertirán en frutos que disfrutaran las gentes, ya sea al natural, en zumos, tartas o jaleas, no importa como, lo importante es que, no quedarà ninguna de ellas.
Y las bellas canastas rebosantes de frutas, dátiles y vinos, adornaran alegremente las mesas vestidas con sus manteles bordados de lino fino.
Los jardines florecerán y los novios se casaran, vestirán de blanco e Irán al altar, en carruaje de caballos adornados con rosas, lirios blancos y aròmaticas flores de azhar.
En el otoño pasa todo esto y mucho mas... es una estación hermosa que a todos en la comarca, nos encanta disfrutar.
D.R. SAAG.
Luna de Hielo...