Ami

Mónica

 

 

Inocencia, dulzura, disposición

que lleva en el corazón.

 

Burlas, gritos, …  ¡Qué dolor!

¡Qué dolor!,  ¡qué horror!, …

 

- ¡Me duele! ¡Me duele! -

- ¿Dónde? ¿Dónde te duele? -

- Aquì, parece que es el corazón. -

 

¿Cómo no entender su condición?

Hecha para amar,

no para pelear.

Pero el dolor es muy fuerte.

A veces desea la muerte.

 

¡Bendito amor

que sana el dolor!

Ternura, perdón, comprensión.

Su vida ha transformado la compasión.

 

Nacida para amar,

hoy ya puede dar.

Y a manos llenas,

pues, el amor le ha hecho olvidar las penas.

 

¡Descubre tú tu condición;

tú también tienes corazón!

Busca el amor y encuéntralo;

luego, abrázalo y atesóralo.

Tú también puedes recibir y dar,

pues tú también naciste para amar.